Maldonado baraja que sea la Gerencia la que haga el plan especial, incluyendo el parque metropolitano y la ciudad deportiva · Lo propondrá a la Junta y al Málaga
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 16.02.2012 - 01:00
El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, está considerando la posibilidad de asumir en primera persona la redacción del diseño final de los terrenos de Arraijanal. Tras más de un año esperando el paso definitivo del Málaga Club de Fútbol respecto a su planteamiento de ejecutar en parte de esta parcela su ciudad deportiva, los responsables del organismo municipal tienen previsto plantear en la próxima reunión tripartita que mantengan con el club de Martiricos y la Junta de Andalucía elaborar de forma directa el plan especial sobre el que se sustentarán los futuros usos de una pastilla en la que a día de hoy se insiste en la creación de un gran parque metropolitano y unas instalaciones deportivas con capacidad para diez campos de fútbol.
Así lo expuso ayer el delegado de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, quien condicionó este paso a que el Málaga no haya avanzado en su compromiso inicial de redactar el citado documento, imprescindible para dar luz verde a ambas actuaciones. Hasta la fecha no existe documentación oficial remitida por la entidad deportiva para ordenar el espacio donde quiere levantar su particular Academia, lo que mantiene estancado el inicio del proceso urbanístico necesario para dar luz verde a este proyecto.
Maldonado, en el marco de una comparecencia solicitada por el grupo de IU, fue claro al asegurar que cualquier actuación por parte del Málaga "ha de ajustarse a lo marcado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU)". Ello se traduce, necesariamente, en que la Academia nunca podrá ocupar más de un 20% del sector, lo que supone unos 105.000 metros de todo el sector. Al tiempo, admitió que lo único entregado "de manera extraoficial" por el club es un "proyecto básico".
En cuanto a la propiedad de los suelos de Arraijanal, Maldonado informó de que tras la compra del 60% del sector a Vallehermoso, Urbanismo mantiene las negociaciones con Yeregui, Progofer y otros propietarios minoritarios para hacerse con el 40% restante. Si bien dijo que el acuerdo puede estar próximo, eludió fijar calendario alguno. Arraijanal fue uno de los temas que centró el debate de la Comisión de Urbanismo celebrada ayer, en la que el otro asunto clave fue el de los convenios urbanísticos. Dos mociones de IU y una comparecencia solicitada por el PSOE marcaron buena parte del ritmo de la sesión, en la que el equipo de gobierno aportó pocas novedades. A preguntas directas, Maldonado no puso números al valor que utiliza Urbanismo para cuantificar la compensación en suelos que recibirá en el marco del acuerdo de Repsol. En el mismo, la la promotora Novagaliciabanco tiene aún que pagar 70 de los 82 millones que en su día comprometió a cambio de recibir el triple de la edificabilidad para la parcela.
El delegado expuso que se tienen en cuenta el estudio de mercado específico, pero no precisó en qué se traduce ello. Aspecto criticado por la oposición, para la que la decisión del equipo de gobierno del PP de aceptar que se le pague con aprovechamientos de suelo supondrá una merma para el patrimonio del Consistorio. "Hacemos lo que marca la ley y el mercado tiene estipulado", abundó Maldonado, que espera que en unas semanas se rubrique el acuerdo con los propietarios de los antiguos suelos de Repsol, insistió. No obstante, confesó que su deseo hubiese sido el que la entidad gallega abonase lo que resta del convenio en dinero y no en suelo.
Así lo expuso ayer el delegado de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, quien condicionó este paso a que el Málaga no haya avanzado en su compromiso inicial de redactar el citado documento, imprescindible para dar luz verde a ambas actuaciones. Hasta la fecha no existe documentación oficial remitida por la entidad deportiva para ordenar el espacio donde quiere levantar su particular Academia, lo que mantiene estancado el inicio del proceso urbanístico necesario para dar luz verde a este proyecto.
Maldonado, en el marco de una comparecencia solicitada por el grupo de IU, fue claro al asegurar que cualquier actuación por parte del Málaga "ha de ajustarse a lo marcado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU)". Ello se traduce, necesariamente, en que la Academia nunca podrá ocupar más de un 20% del sector, lo que supone unos 105.000 metros de todo el sector. Al tiempo, admitió que lo único entregado "de manera extraoficial" por el club es un "proyecto básico".
En cuanto a la propiedad de los suelos de Arraijanal, Maldonado informó de que tras la compra del 60% del sector a Vallehermoso, Urbanismo mantiene las negociaciones con Yeregui, Progofer y otros propietarios minoritarios para hacerse con el 40% restante. Si bien dijo que el acuerdo puede estar próximo, eludió fijar calendario alguno. Arraijanal fue uno de los temas que centró el debate de la Comisión de Urbanismo celebrada ayer, en la que el otro asunto clave fue el de los convenios urbanísticos. Dos mociones de IU y una comparecencia solicitada por el PSOE marcaron buena parte del ritmo de la sesión, en la que el equipo de gobierno aportó pocas novedades. A preguntas directas, Maldonado no puso números al valor que utiliza Urbanismo para cuantificar la compensación en suelos que recibirá en el marco del acuerdo de Repsol. En el mismo, la la promotora Novagaliciabanco tiene aún que pagar 70 de los 82 millones que en su día comprometió a cambio de recibir el triple de la edificabilidad para la parcela.
El delegado expuso que se tienen en cuenta el estudio de mercado específico, pero no precisó en qué se traduce ello. Aspecto criticado por la oposición, para la que la decisión del equipo de gobierno del PP de aceptar que se le pague con aprovechamientos de suelo supondrá una merma para el patrimonio del Consistorio. "Hacemos lo que marca la ley y el mercado tiene estipulado", abundó Maldonado, que espera que en unas semanas se rubrique el acuerdo con los propietarios de los antiguos suelos de Repsol, insistió. No obstante, confesó que su deseo hubiese sido el que la entidad gallega abonase lo que resta del convenio en dinero y no en suelo.
