La apuesta por la peatonalización sigue avanzando en Carretera de Cádiz. A principios de año El Torcal se convirtió en el primer barrio de la zona oeste en implantar la zona 30, una medida instalada al mismo tiempo en calle Alemania y Muelle Heredia para restringir el tráfico en áreas residenciales. El objetivo es ceder protagonismo al peatón y controlar de forma efectiva la velocidad a la que circulan los vehículos en los barrios. El entorno de la avenida Juan XXIII-La Princesa será el próximo en incorporar badenes elevados en sus calles principales nada más terminar el verano.
Y es que los vecinos se habían quejado al distrito y al Área de Tráfico de la velocidad de algunos conductores en Jordán Marbella y Carril de la Cordobesa, «donde los coches parecen estar en una pista de carreras», denuncia el presidente de Prisco, José García. Asimismo se colocarán señales verticales por todas las calles de La Princesa.
«Pedimos la instalación de badenes hace varios años y más vale tarde que nunca. En otros barrios no han servido de nada las bandas rugosas ni de goma, que lejos de mitigar la velocidad han creado contaminación acústica, sin embargo, los badenes elevados sí obligan al conductor a frenar, por tanto somos partidarios de la zona 30 porque favorece el paseo y ayuda a los negocios», destaca.
Tráfico colocará estos elementos en las calles principales de entrada al barrio desde Héroe de Sostoa y la avenida Juan XXII, donde otros vecinos aseguran «también se sobrepasa la velocidad permitida». «Son calzadas nuevas que excepto a primeras horas de la mañana y el mediodía no soportan mucho tráfico y los coches vuelan, sobre todo los fines de semana. El límite de 50 kilómetros por hora no se respeta en estas vías con varios colegios y decenas de comercios», afirma Luis Florido, de la calle Velasco.
Vigilancia y sanciones
Por ello, los vecinos sugieren reforzar la vigilancia policial para que la zona 30 sea efectiva. «Si hay sanciones la gente tomará conciencia, con las señales será insuficiente. La prioridad peatonal no está muy extendida y veremos si se respeta la norma», considera Ana Jiménez.
Según fuentes municipales, las obras darán comienzo tras el verano y tendrán un plazo de ejecución similar a El Torcal -menos de un mes-. Después, se realizará una campaña informativa que recalque la prioridad peatonal en todas las calles del barrio. La idea municipal es trasladar la zona 30 a otros barrios que determine Tráfico.
Ya en 2009 el Ayuntamiento anunció sus intenciones de peatonalizar La Princesa una vez resuelto el proyecto del aparcamiento sobre el solar de la grúa. La idea era construir un párking público para residentes con más de 700 plazas y cerrar al tráfico la calle Domingo de Orueta, pero finalmente la falta de demanda frenó la obra.
Los vecinos piden el desbloqueo del proyecto -cuyo coste aproximado rondaría los 300.000 euros- en esta legislatura, que pondría solución a la falta de aparcamientos en La Princesa y dotaría al barrio de jardines, bancos y zonas de ocio familiar. «Nos gustaría contar con una nueva sede vecinal y pistas polideportivas sin charcos ni grietas como las actuales para que nuestros equipos infantiles se luzcan más de lo que ya lo hacen», solicitó el presidente vecinal.
